Intervención en vivienda nueva de 105 metros cuadrados en Ripagaina para adecuar la cocina a las necesidades de sus usuarios, una pareja con dos hijos de corta edad. Ésta se convierte en el habitáculo central y distribuidor alrededor del cual gira la vida de la casa. Con tres salidas: hacia el salón y las habitaciones, hacia el comedor y la gran terraza exterior, y hacia la terraza-tendedero. La cocina, con isla en el centro que sirve a su vez de mesa de desayuno con sillas altas, se integra o se aísla del resto de espacios a través de un juego de puertas correderas de cristal que hacen de esclusas modulares en una u otra dirección, según convenga.